¡Dile adiós a la rosacea en la cara!

Si alguna vez te has sentido como un semáforo, con tu cara parpadeando en ROJO ante la menor provocación, entonces sabes lo irritante e incómoda que puede ser la rosácea. Enrojecimiento, rubor… ¿quién quiere eso?

Si bien puede parecer imposible deshacerse de ese molesto enrojecimiento para siempre, ¡estamos aquí para decirte que hay esperanza! Sigue leyendo para conocer nuestra guía comprobada sobre cómo controlar los brotes de rosácea, desde identificar los desencadenantes hasta conocer los productos de cuidado de la piel adecuados para tu tipo de piel.

Adiós, enrojecimiento; ¡hola brillo radiante!

¿Qué es la rosácea en la piel?

La piel propensa a la rosácea es como la de un niño pequeño temperamental: hace un berrinche ante la menor provocación.

La rosácea es un trastorno crónica de la piel que afecta principalmente al rostro (sobre todo en las mejillas, frente y nariz), provocando enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles. Las personas con piel propensa a la rosácea pueden experimentar enrojecimiento, protuberancias, acné y sensibilidad en la zona central de la cara, a ciertos desencadenantes como la exposición al sol, el estrés, el consumo de alcohol, las comidas picantes y las bebidas calientes. Se desconoce la causa de la rosácea, pero se cree que está relacionada con una respuesta inmune anormal y una mayor reactividad de los vasos sanguíneos de la piel.

Esta condición es común en personas con piel sensible, pero también puede ocurrir en todo tipo de piel, desde piel grasa hasta seca. Además, puede afectar a cualquier color de piel, así como lo lees, también podemos ver rosácea en piel morena. Sin embargo, en pieles más oscuras, los síntomas de la rosácea pueden presentarse de manera diferente y ser más difíciles de identificar.

Aunque esta afección puede ser un desafío con causas desconocidas, con la rutina de cuidado de la piel y el tratamiento médico adecuados, es posible controlar los síntomas con éxito.

Tipos de Rosácea

Ahora, lo que quizás no sabías es que la rosácea puede ser tan variada como nuestra paleta de sombras de ojos. Existen principalmente cuatro tipos de lesiones:

• Rosácea eritematotelangiectásica (Tipo 1): Este tipo te hace parecer que siempre estás sonrojada. ¡Y no necesariamente porque ese chico guapo te habló!
• Rosácea papulopustulosa (Tipo 2): Esta versión incluye pequeños granitos (acné rosácea). No, no es acné adolescente tardío, es solo un tipo de rosácea.
• Rosácea fimatosa (Tipo 3): Este tipo puede causar cambios en la textura de la piel. Piensa en ello como un cambio de look para tu piel, aunque uno que probablemente no pediste.
• Rosácea ocular (Tipo 4): Este tipo afecta tus ojos, haciéndolos lucir llorosos e irritados. No, no has estado cortando cebolla, es solo la rosácea.

4 Consejos fáciles para cuidar la piel con rosácea

Si has sentido frustración al lidiar con la rosácea en tu piel o por la cantidad de consejos sobre el cuidado de la piel con rosacea que existen, a continuación te mostramos 4 sencillos consejos que te ayudarán a controlar esta condición fácilmente:

1. Utiliza productos suaves y no irritantes

Busca limpiadores, humectantes y protectores solares suaves, sin fragancia y no comedogénicos *también conocidos como no obstruyentes de poros*, diseñados para pieles sensibles. Evita productos con alcohol, exfoliantes demasiado abrasivos, astringentes, mentol u otros ingredientes agresivos que puedan irritar la piel.

Al lavar tu cara o aplicar productos, hazlo de manera suave, evitando frotar o restregar tu piel. Utiliza las yemas de tus dedos para aplicar los productos, dando palmaditas en tu piel.

2. La protección solar es imprescindible

Protege tu piel del sol usando protector solar de amplio espectro con un SPF de 30 o más todos los días, incluso cuando esté nublado.

Esto se debe a que el clima es uno de los desencadenantes comunes de la rosácea y usar protector solar creará un escudo en tu piel que te ayudará a protegerla contra el clima y evitar la irritación.

3. Evita el agua caliente

El agua caliente puede provocar un brote de rosácea, ya que, dilata los vasos sanguíneos de la piel. Cuando expones tu piel al agua caliente, se produce vasodilatación o ensanchamiento de los vasos sanguíneos. Esto da como resultado un aumento del flujo sanguíneo a la superficie de la piel, lo que genera un enrojecimiento que a menudo se asocia con la rosácea. Además, el agua caliente puede despojar a la piel de sus aceites naturales, provocando sequedad e irritación, lo que puede exacerbar aún más los síntomas de la rosácea.

Para minimizar el riesgo de desencadenar brotes de rosácea, te recomendamos utilizar agua tibia al lavarse la cara y evitar exponer tu piel a temperaturas extremas o fuentes de calor prolongadas, como saunas y baños de vapor.

4. Usa productos con tinta verde

Si quieres disimular el enrojecimiento, usa productos de color verde. El verde anula el rojo, por lo que puede ayudar a neutralizar la apariencia del enrojecimiento facial.

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3 Consejos para deshacerte de la rosacea 

Tener rosácea puede ser un verdadero dolor de cabeza. Pero no tengas miedo, amiga sonrojada, porque aunque no existe cura para la rosácea, existen varias formas de controlar los síntomas. Veamos algunos consejos:

1. Identifica y evita los desencadenantes

Los desencadenantes o causas de la rosácea pueden variar de persona a persona, pero se sabe que,  algunos factores comunes causan brotes o empeoran los síntomas. Identificar y evitar estos desencadenantes puede ayudar a controlar la rosácea de manera más eficaz. Algunos desencadenantes comunes de la rosácea son:

• Condiciones climáticas: las temperaturas extremas, el viento y la exposición al sol pueden exacerbar los síntomas de la rosácea. Es por ello que debes proteger tu piel usando protector solar, un humectante suave y cubrirte durante el clima frío o ventoso.
• Alimentos y bebidas calientes: el consumo de alimentos y bebidas calientes o picantes puede provocar enrojecimiento facial y agravar los síntomas de la rosácea. Opta por sabores más suaves y bebidas más frías para minimizar el riesgo de provocar un brote en tu cara.
• Consumo de alcohol: El alcohol, especialmente el vino tinto, puede provocar vasodilatación y empeorar los síntomas de la rosácea. Limita tu consumo de alcohol o evítalo por completo si es un desencadenante importante para ti.
• Ejercicio: la actividad física intensa puede provocar sobrecalentamiento y enrojecimiento facial, lo que puede desencadenar los síntomas de esta condición. Realiza ejercicios de bajo impacto y trata de mantenerte fresco mientras haces ejercicio para minimizar el riesgo de ataques de asma.
• Productos para el cuidado de la piel: los productos para el cuidado de la piel fuertes o aquellos que contienen irritantes como alcohol, fragancias o exfoliantes pueden empeorar la rosácea. Elige productos suaves y sin fragancias formulados para pieles sensibles.
• Baños y duchas calientes: El agua caliente puede provocar dilatación de los vasos sanguíneos y desencadenar brotes de rosácea. Utiliza agua tibia al bañarte o lavarte la cara.
• Medicamentos: Ciertos medicamentos, como los vasodilatadores y los esteroides tópicos, pueden empeorar los síntomas de la rosácea. Consulta a tu médico si sospechas o sientes que un medicamento te está provocando brotes.
• Estrés emocional: el estrés puede desencadenar brotes en muchas personas con rosácea. Practicar técnicas de manejo del estrés como meditación, ejercicios de respiración profunda o yoga pueden ayudarte a mantener los niveles de estrés bajo control.

Es esencial identificar y evitar tus desencadenantes personales para controlar esta condición de forma eficaz y también poder escoger el tratamiento para rosácea que mejor se adapte a ti . Puedes llevar un diario para realizar un seguimiento de sus síntomas y posibles desencadenantes, y consulta cualquier inquietud con un dermatólogo o profesional de la salud.

2. Tratamientos recetados

Existen tratamientos que se recetan para tratar la rosácea, incluidas cremas tópicas y medicamentos orales, como antibióticos orales. Consulta con tu dermatólogo cuál es el tratamiento que mejor se adapta a ti.

3. Cambios en el estilo de vida

Realiza cambios saludables en tu estilo de vida. Puedes iniciar con llevar una dieta saludable, dormir lo suficiente y controlar el estrés. Estos cambios pueden ayudar a mejorar tu salud general y reducir los brotes de rosácea.

Rutina de cuidado de la piel con rosacea

Existen productos para el cuidado de la piel con rosácea que pueden controlar incluso el enrojecimiento más persistente. Estamos hablando de cremas calmantes, limpiadores suaves y productos hidratantes que dejarán tu piel con una sensación de calma y frescura como un pepino.

¡Permítenos ser tu guía en este mundo tan confuso!

1. Limpiador suave

Al elegir un limpiador facial para tu piel con rosácea, es importante buscar ingredientes suaves y no irritantes que no inflamen más esa piel sensible. También, es importante elegir un limpiador con un pH similar al de tu piel. El rango de pH ideal para un limpiador para pieles propensas a la rosácea es entre 4,5 y 5,5. Un limpiador dentro de esta gama puede ayudar a mantener el manto ácido natural de la piel y prevenir una mayor irritación.

El mejor limpiador para esta condición debe contener ingredientes calmantes e hidratantes con propiedades antiinflamatorias que puedan ayudar a calmar la piel irritada y reducir el enrojecimiento, como ceramidas, centella asiática, glicerina, aloe vera y té verde.

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2. Exfoliante

Exfoliar la piel propensa a la rosácea puede ser complicado y debe realizarse con precaución. Si bien la exfoliación puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y mejorar la textura de la piel, también puede agravar los síntomas de la rosácea si no se realiza correctamente.

Si sufres de brotes de rosácea, es importante elegir exfoliantes suaves que no irriten tu piel. Evita a toda costa los exfoliantes fuertes y, en su lugar, busca exfoliantes químicos que contengan ingredientes no abrasivos como alfahidroxiácidos (AHA) y enzimas (papaya). Los exfoliantes físicos como las perlas de jojoba o el salvado de arroz también pueden ser opciones suaves.

También es importante tener en cuenta la frecuencia con la que te exfolias. La exfoliación excesiva puede dañar la barrera de la piel y provocar una mayor irritación, sobre todo si uno de tus síntomas es el acné rosácea. Comienza una vez a la semana y aumenta gradualmente si tu piel lo tolera, pero la exfoliación solo debe realizarse máximo tres veces por semanas.

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3. Tónico

Al buscar un tónico para pieles con rosácea, es importante buscar ingredientes que sean suaves y no irritantes. Aquí hay algunos ingredientes que debe buscar:

El uso de tónico en pieles propensas a la rosácea puede resultar beneficioso si se elige el tónico adecuado con ingredientes suaves y calmantes. Cuando busques un tónico para pieles propensas a la rosácea, debe evitar los que contengan alcohol, hamamelis o ácidos fuertes como el ácido salicílico o el ácido glicólico. Estos ingredientes pueden irritar aún más tu delicada piel y exacerbar los síntomas de la rosácea.

En su lugar, busca tónicos que contengan ingredientes calmantes e hidratantes como aloe vera, manzanilla, té verde, pepino, avena, niacinamida y ácido hialurónico. Estos ingredientes pueden ayudar a hidratar y calmar la piel, reduciendo el enrojecimiento y la inflamación asociados con la rosácea.

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4. Esencia

Al elegir una esencia para tu piel propensa a la  rosácea, busca productos que contengan ingredientes calmantes como centella asiática, ácido hialurónico, té verde, manzanilla y aloe vera. Evita siempre las esencias que contengan alcohol, fragancias o ácidos fuertes como el ácido salicílico o el ácido glicólico, que pueden ser demasiado fuertes para tu piel sensible.

Para asegurarte de que la esencia sea segura para su piel, siempre es una buena idea hacer primero una prueba. Aplica una pequeña cantidad de la esencia en la parte interna de tu muñeca o detrás de la oreja y espera 24 horas para ver si hay alguna reacción.

Si experimentas enrojecimiento, irritación o picazón, suspende su uso inmediatamente y consulta con tu dermatólogo de confianza.

5. Serum 

Usar un sérum es una excelente adición a tu rutina de cuidado de la piel si tienes rosácea leve. Sin embargo, es importante elegir el suero adecuado con ingredientes suaves y calmantes.

Cuando busques el mejor sérum para pieles propensas a la rosácea, busca siempre ingredientes que ayuden a calmar la inflamación y la irritación, como Centella Asiática, extracto de manzanilla, té verde, extracto de raíz de regaliz y aloe vera. Estos ingredientes brindan beneficios antiinflamatorios y antioxidantes, que pueden ayudarte a combatir el enrojecimiento y calmar la irritación.

Además, considera usar un sérum que contenga ingredientes hidratantes como ácido hialurónico y ceramidas, que ayudan a mantener los niveles de humedad de la piel y respaldan la función de barrera cutánea. Las vitaminas E y C también son excelentes adiciones al sérum, ya que, pueden ayudar a proteger contra el daño de los radicales libres y promover la reparación de la piel.

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6. Mascarillas

Estas pueden ser una excelente manera de hidratar y calmar tu piel, siempre y cuando elijas la mascarilla adecuada con ingredientes suaves.

Busca mascarillas que contengan ingredientes como centella asiática, aloe vera, manzanilla, té verde y caléndula, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes en pieles muy sensibles.

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7. Crema Hidratante 

La mejor crema para la rosácea debe centrarse en calmar la piel sensible mientras la hidrata.

Busca una fórmula cremosa con ingredientes como aloe vera, avena coloidal, centella asiática, ácido hialurónico, ceramidas, ácido azelaico, niacinamida, alantoína y manzanilla. Estos potentes antiinflamatorios ayudarán a reducir el enrojecimiento y la irritación que vienen con la rosácea.

Asegúrate de evitar en tu crema para rosácea ingredientes que puedan provocar un brote, como el alcohol, las fragancias y el retinol. Recuerda, ¡una cara hidratada es una cara feliz!

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8. Protector Solar

Todos sabemos lo importante que es el protector solar para mantener nuestra piel a salvo de los dañinos rayos del sol. Pero para quienes padecen rosácea, encontrar el protector solar adecuado puede ser una tarea complicada. Necesitas algo que no agrave tu piel, pero que al mismo tiempo brinde una amplia protección de la luz solar.

Entonces, ¿cuál es el mejor protector solar para rosácea? En primer lugar, busca un protector solar etiquetado como "no comedogénico" y "sin fragancia". Busca un protector solar que tenga un amplio espectro de al menos SPF 30.

Además, ¡todo es cuestión de ingredientes, cariño! Ingredientes como el óxido de zinc y el dióxido de titanio brindan una excelente protección y, al mismo tiempo, son suaves para la piel sensible. Entonces, la próxima vez que elijas protector solar, asegúrate de revisar la lista de ingredientes.

Cuándo consultar a un dermatólogo

Si te preguntas cómo curar la rosácea, la respuesta es que la rosácea actualmente no tiene cura. Sin embargo, eso no significa que no se pueda manejar o tratar los síntomas.

Si bien el maquillaje puede ayudar a ocultar el enrojecimiento y el cuidado de la piel con rosácea puede ayudarte a aliviar los síntomas, a veces son solo una solución temporal si tu caso está demasiado avanzado. Ahí es donde entra en juego consultar a un dermatólogo certificado. Estos especialistas del cuidado de la piel tienen el conocimiento para ayudar a los pacientes con rosácea y prevenir los brotes.

Los tratamientos para la rosácea apuntan a reducir la inflamación y el enrojecimiento facial. Estos pueden incluir medicamentos tópicos, como cremas o geles que se aplican sobre la piel afectada, medicamentos orales e incluso láseres y luces pulsadas intensas (IPL) para reducir el enrojecimiento y las venas visibles.

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